Si tus juegos en Windows 11 “se sienten” lentos, con tirones o picos de latencia, no siempre es culpa del hardware. Muchas veces son servicios en segundo plano, drivers desactualizados, planes de energía, overlays y ajustes del propio Windows 11. En esta guía vamos a optimizar Windows 11 para gaming, a priorizar estabilidad de FPS (menos micro-stutter) antes que sólo “más FPS”.
Jugar con FPS inestables arruina cualquier experiencia: un segundo todo va fluido y al siguiente hay un tirón que te hace perder una partida. En Windows 11, el rendimiento real no depende sólo de tu GPU o CPU; la configuración del sistema y de los drivers puede marcar diferencias visibles en la suavidad, la entrada de teclado/ratón y los tiempos de carga. Optimizar no significa “tocar todo a ciegas”, sino aplicar ajustes medibles y reversibles que reduzcan procesos innecesarios, mejoren la programación de la GPU y prioricen recursos para tus juegos.
Antes de tocar nada: cómo medir estabilidad (1%/0.1% lows y latencia)
Antes de optimizar Windows 11 para gaming, mido. Si no, todo es placebo. Yo hago esto:
- Define métricas:
- FPS medios (están bien para postureo).
 - 1% y 0.1% lows (lo que sentirás en giros, explosiones y cargas de mapas).
 - Latencia de entrada (sensación de disparo/parry).
 - Tiempo de frame (ms) y su consistencia.
 
 - Herramientas sencillas (gratuitas):
- MSI Afterburner + RivaTuner para overlay con frame time y 1%/0.1% lows.
 - Latency test de tu juego o modo práctica (valor relativo).
 - Un trazo de 2-3 repeticiones por juego/escena (misiones idénticas o campo de tiro).
 
 - Metodología express:
- Cierra navegadores/actualizaciones.
 - Corre una línea base sin tocar nada.
 - Aplica un cambio a la vez, anota resultados, y si no mejora, revierte. Optimizar no es tocar todo a ciegas.
 - Persigue estabilidad: “Jugar con FPS inestables arruina cualquier experiencia”.
 
 
Objetivo: una mejora clara en 1%/0.1% lows y un gráfico de frame time más plano. El objetivo es una línea de FPS más plana y una sensación de control más precisa.
Ajustes de Windows 11 que sí impactan (Game Mode, HAGS y Game Bar)
Game Mode: déjalo activado; prioriza recursos para el juego y aplaza tareas en segundo plano.
Xbox Game Bar y capturas: si notas stutter o input lag, prueba:
- Desactiva Capturas en segundo plano y Barra de juegos si no usas sus widgets.
 - Si streaméas con OBS, evita tener dos grabadores activos.
 
Optimización de ventana / Modo de presentación:
- Activa Optimizar para juegos con ventana si tu título usa borderless windowed.
 - Forza Modo de presentación para silenciar notificaciones y evitar que Windows haga “cosas” a mitad de partida.
 
HAGS Windows 11: cuándo ayuda y cuándo resta estabilidad
HAGS (Hardware-Accelerated GPU Scheduling) puede bajar algo la latencia y redistribuir trabajo entre CPU/GPU. En equipos modernos suele ayudar, pero he visto casos con micro-stutter. Mi receta:
- Actívalo, ejecuta tu escena de prueba y mira sobre todo 1% lows.
 - Si el frame time “serrucha”, desactívalo.
 - En portátiles o GPUs antiguas, HAGS a veces es peor para estabilidad. Tu métrica manda.
 
Game Mode y overlays (Xbox/Discord/GeForce): qué dejar y qué quitar
- Mantén un solo overlay. Discord, GeForce Experience y Xbox inyectan hooks; varias capas suelen causar tirones.
 - En Discord, desactiva Overlay global y, si quieres, déjalo solo para “Push to talk”.
 - GeForce Experience: desactiva In-Game Overlay si no grabas clips. Si lo usas, evita filtritos en tiempo real.
 

Recuerda integrar la keyword de forma natural: aquí ya estás optimizar Windows 11 para FPS estables ajustando HAGS y overlays.
Energía y temperatura: perfiles para escritorio y laptop
Windows 11 decide mucho por ti. Para optimizar windows 11 gaming, quiero que la CPU no se “duerma” y que el ventilador no se vuelva loco.
- Escritorio: usa Alto rendimiento o un plan Equilibrado con estado mínimo del procesador 5–10% y máximo 100%.
 - Laptop: crea un plan “Jugar enchufado” y otro “Uso diario”. En el de juego:
- Modo de energía a Rendimiento Máximo.
 - Limita Turbo si hace throttling térmico; 1–2 bins menos a veces dan más FPS estables.
 - Desactiva ahorro inteligente de la iGPU si tu dGPU lleva el peso (Mux/Advanced Optimus si aplica).
 
 
Extras prácticos:
- Deshabilita el ahorro de energía del USB para evitar cortes en mouse/teclado.
 - Fija VRR (si tu monitor/TV lo soporta) y usa una frecuencia estable (100/120/144/165 Hz).
 
Drivers limpios y perfiles por GPU
Uno de los culpables invisibles del stutter son los drivers sucios tras varias actualizaciones. Para drivers nvidia windows 11 y drivers amd windows 11, hago esto:
Drivers NVIDIA Windows 11 — instalación limpia y NVIDIA Low Latency
- Descarga el driver Studio o Game Ready más estable para tu juego.
 - DDU (opcional avanzado): en Modo Seguro, limpia restos si vienes de problemas graves.
 - Instala solo Driver + PhysX (sin GeForce Experience si no lo usas).
 - En Panel NVIDIA:
- Low Latency Mode en On o Ultra si tu CPU no es cuello de botella.
 - Max Frame Rate: limita a Hz-2 si no usas VRR; con VRR, cap a 1-2 FPS por debajo de la frecuencia máx.
 - Preferir máximo rendimiento solo en el perfil del juego (no global).
 
 
Drivers AMD Windows 11 — Adrenalin, Anti-Lag y FSR sin artefactos
- Instala Adrenalin limpio (opción Factory Reset si arrastras fallos).
 - Radeon Anti-Lag/Anti-Lag+: pruébalo, pero si ves stutter raro o baneos reportados en algunos títulos competitivos, desactívalo en ese juego.
 - Radeon Chill y Radeon Boost: úsalos con cabeza; priorizamos estabilidad.
 - Ajusta FSR por juego y cuida la nitidez con sharpening moderado.
 
Desactivar servicios Windows 11 (sin romper nada)
En esto de optimizar Windows 11 para gaming; no se trata de matar servicios a lo loco, sino de evitar picos cuando compites. Para desactivar servicios windows 11 sin dramas:
- Inicio: en Administrador de tareas → Inicio, deshabilita apps que no necesitas (OneDrive al arrancar, impresoras, launchers que no uses hoy).
 - Indexación: reduce el alcance (solo documentos/juegos) o pausa durante sesiones.
 - Tareas en segundo plano: desactiva Aplicaciones en segundo plano que no uses.
 - Telemetría pesada: usa el Modo de presentación para suspender notificaciones y tareas programadas de mantenimiento.
 
Regla de oro: documenta cada cambio (bloc de notas) y crea un punto de restauración antes de entrar en “modo ninja”. Así mantienes tu capacidad de revertir en 1 clic.
Almacenamiento y memoria
La memoria virtual Windows 11 y el estado del SSD influyen mucho en cargas y shader compilation.
Memoria virtual Windows 11: tamaño, disco y pruebas
- Deja administrado por el sistema si no tienes problemas.
 - Si haces juego + streaming/Chrome/Discord, define un tamaño inicial = RAM y máximo = RAM × 1.5 en el SSD más rápido (con >20% libre).
 - Tras cambios, reinicia y repite tu escena de prueba.
 
TRIM, espacio libre y DirectStorage para cargas más suaves
- Verifica TRIM activo y mantén 15–25% de espacio libre.
 - Instala los juegos pesados en el NVMe principal. DirectStorage brilla cuando no vas al límite de espacio y el driver NVMe está al día.
 
Calidad visual con estabilidad
Queremos buena imagen sin sacrificar los 1% lows.
VRR, V-Sync y escalado (DLSS/FSR) para latencia contenida
- VRR (G-Sync/FreeSync): activo + cap de FPS 1–2 por debajo del máximo del rango.
 - V-Sync: off si usas VRR y cap; on (o Fast Sync) si no hay VRR para evitar tearing.
 - DLSS/FSR/XeSS: en Quality o Balanced según GPU; activa DLAA si te sobran FPS. El objetivo no es “más y más”, sino optimizar Windows 11 para FPS estables.
 
Checklist rápido por perfiles
Shooter competitivo
- HAGS: probar On/Off y quedarte con el mejor 1% low.
 - Overlay: uno como máximo.
 - Cap FPS = Hz-2 (sin VRR) o a −2 del techo VRR.
 
MOBA
- Estabilidad > ultra. Texturas en Alto, sombras en Medio.
 - Bloquea FPS a estables (120/144) para frío/caliente del motor.
 
Mundo abierto
- Streamers de assets: vigila memoria y paginación.
 - DLSS/FSR Balanced, sombras/ambient occlusion a Medio para suavidad.
 
Juego + streaming (OBS)
- Escena ligera (evita browser sources animadas).
 - Prioridad del proceso OBS Normal y capea FPS del juego para dejar CPU/GPU headroom.
 
Solución de problemas tras actualizar Windows/GPU
- Retrocede drivers si tu build estable era X.Y.Z.
 - Revisa HAGS y Game Bar (a veces vuelven a estados por defecto).
 - Limpia shaders/cachés del juego si notas stutter repentino.
 - Último recurso: DDU y reinstalación limpia + punto de restauración.
 
Plantilla de pruebas: cambios medibles y reversibles
- Guardar punto de restauración.
 - Correr línea base (3 pasadas).
 - Aplicar un cambio → repetir prueba → anotar 1%/0.1% lows.
 - Si mejora, consolidar; si no, revertir.
 - Al final, crea tu perfil “Jugar” con todo lo que funcionó.
 
Conclusión
Si tus juegos en Windows 11 “se sienten” lentos, no culpes primero al hardware. Muchas veces son servicios en segundo plano, planes de energía, overlays o drivers. Con esta guía has visto cómo optimizar windows 11 para gaming con cambios medibles y reversibles. Y sí, el objetivo es una línea de FPS más plana y una sensación de control más precisa.
FAQs
¿Debo dejar siempre HAGS activado?
No. Prueba A/B en tu juego. Si hags windows 11 empeora 1% lows, apágalo.
¿Qué servicios puedo desactivar sin riesgo?
Empieza por inicio de apps que no uses, reduce indexación y usa Modo de presentación. Documenta y crea punto de restauración (clave para desactivar servicios windows 11 sin miedo).
¿Cómo instalo los drivers NVIDIA/AMD sin arrastrar problemas?
Para drivers nvidia windows 11, instala solo Driver+PhysX y considera DDU si vienes de fallos. Para drivers amd windows 11, usa Factory Reset y configura Anti-Lag por juego.
¿Toco la memoria virtual?
Si haces multitarea (OBS/Discord/Chrome), sí: ajusta la memoria virtual windows 11 en tu SSD rápido y deja buen espacio libre.

